Hasta la tarde del martes, las clases presenciales en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) fueron suspendidas por un tiempo indefinido y los cursos solo se ofrecerían a distancia, mediante el uso de métodos tecnológicos o en modalidad “online”, mientras se completaban las reparaciones de la avería que, el lunes, dejó sin servicio eléctrico a la mayoría de los edificios de la histórica instalación.

La decana de Administración del recinto, Anaisa López Cedrés indicó, el martes en la tarde, que el tiempo que tomarían las reparaciones era incierto, mientras que Julio Collazo Rivera, director de la Oficina de Desarrollo Físico e Infraestructura de la UPR añadió que los trabajos podrían tomar días luego que se llegara a un acuerdo para que LUMA Energy se encargara de la evaluación de la avería y la reparación.

No obstante, tarde en la noche del martes, tanto LUMA Energy como la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) confirmaron que repararon y energizaron la subestación que sirve al Recinto de Río Piedras de la UPR, por lo que todos los edificios ahora cuentan con servicio de energía eléctrica.

De momento, no se ofrecieron detalles sobre el tipo de avería que causó el problema en la subestación.

“Esto es un evento en cadena. Vamos a evaluar, vamos a energizar, se tienen que prender sistemas centralizados de aire acondicionado, luego se tienen que inspeccionar las facilidades, se tiene que limpiar, higienizar si es necesario, pero... esta situación debe estar atendida esta misma semana”, expresó Collazo Rivera más temprano el martes.

El lunes, el rector interino del recinto de Río Piedras, Carlos Sánchez Zambrana, decretó un estado de emergencia y un receso académico el martes. La rectora del recinto, Angélica Varela Llavona, se encuentra en un viaje oficial en Chile y regresa a Puerto Rico este miércoles.

Hasta la tarde del martes, el plan contemplaba retomar las clases este miércoles en modalidad a distancia, indicó el ayudante especial de la rectoría en Asuntos Académicos, Héctor Aponte Alequín.

Personal de LUMA comenzó el martes a realizar las pruebas necesarias para determinar dónde ocurrió la avería y cómo repararla, detalló el presidente de la UPR, Luis Ferrao Delgado, quien llegó al recinto a eso de las 4:00 p.m. Allí, se reunió con el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Josué Colón, quien intervino y, en conversaciones con el presidente del consorcio, Juan Saca, dio paso a que brigadas de la empresa se hagan cargo de los trabajos.

Previamente, la privatizadora, en declaraciones escritas enviadas a El Nuevo Día, estableció que no tenía injerencia directa en las reparaciones, pues “no administra, mantiene ni es responsable de los equipos o sistemas internos de los recintos de la UPR”.

Más tarde –y también por escrito–, LUMA indicó que puso a disposición su personal para “apoyar, orientar y guiar” a los empleados de la UPR y sus contratistas mientras se realizan las reparaciones, tomando en cuenta el “impacto social” del primer centro docente del país.

Horas antes, la decana de Administración del campus detalló a este medio los pasos que seguían para corregir la falla eléctrica, entre ellos, la contratación de personal externo especializado. Tres de siete suplidores que fueron convocados llegaron a una reunión el martes en la mañana y se esperaba que entregaran sus propuestas en la tarde para dar paso a una contratación. El miércoles, añadió la decana, se realizarían unas pruebas para detectar dónde estaba la avería.

Sin embargo, las brigadas de LUMA y de la AEE completaron el proceso de diagnóstico y reparación en la noche del martes, por lo que no fue necesario pasar por un proceso de contratación de recursos externos, coincidieron Ferrao Delgado y Collazo Rivera.

Inicialmente, como parte de la declaración de emergencia, se asignó un presupuesto de $100,000 para dar paso a las contrataciones, señaló la decana de Administración.

El director ejecutivo de la AEE detalló que “el problema ocurrió en el transformador o en la subestación, que es de 38 kV (kilovatios) a 13 kV. Aquí hay dos subestaciones, una de 38 a 4 kV y una de 38 a 13 kV. La que es de mayor capacidad es donde ocurrió la avería, el transformador y todo eso está fuera de servicio, de ahí que las facilidades no tengan energía”.

Al momento de la entrevista con El Nuevo Día, personal de LUMA evaluaba el transformador. Colón expresó que, si las pruebas eran positivas y se determinaba que ahí no estaba la avería, el transformador sería energizado el mismo martes y eso permitiría que “gran parte” del recinto recuperara la electricidad. De ahí, se moverían a evaluar los cables soterrados de la subestación para ver dónde está la falla, lo que supondría un trabajo menor, aseguró el ingeniero.

“Si el problema es el transformador, obviamente ya es una avería mayor”, alertó Colón, al reconocer que reparar o reemplazar el equipo tomaría tiempo. No obstante, destacó que el consorcio cuenta con unas subestaciones temporeras, portátiles, “y aquí están las provisiones para conectar esa subestación” mientras se completan los trabajos.

Collazo Rivera señaló que se estableció “un compromiso” en el que la UPR se hace responsable por los costos de la reparación.

“La realidad es que la subestación como tal es un activo de la Universidad de Puerto Rico, pero dada la importancia de lo que está ocurriendo en la universidad, está tanto LUMA como la Autoridad de Energía Eléctrica dando la mano para restablecer el servicio y, posterior a eso, entonces entraremos en los temas de gastos”, sostuvo, por su parte, Colón.

“Todos los componentes del gobierno están trabajando al unísono con el sentido de urgencia que requiere que las actividades en el primer recinto docente de Puerto Rico se restablezcan en la brevedad posible”, declaró el director ejecutivo de la AEE al hablar sobre por qué se involucraron.

Ferrao Delgado reveló que las conversaciones con la AEE y LUMA comenzaron “a primeras horas del día”, luego que se decretara la emergencia en el recinto.

Río Piedras es el segundo campus de la UPR que reporta problemas con su red eléctrica. El rector del recinto de Bayamón, Miguel Vélez Rubio, informó el martes que esperan retomar las clases presenciales esta semana, luego que una avería, el pasado 2 de abril, en su subestación eléctrica dejara las instalaciones sin luz por casi una semana y ahora trabajan para poner en funcionamiento su sistema de acondicionadores de aire.

En el recinto de Río Piedras, no todos sus edificios están a oscuras, pues algunas estructuras cuentan con servicio eléctrico y otras operan con generadores. Por ejemplo, el Centro de Investigación en Biología Julio García Díaz tiene electricidad, mientras que las oficinas principales de la Facultad de Ciencias Naturales y el edificio Facundo Bueso cuentan con generadores. Los tres albergan laboratorios en los que se realizan investigaciones que podrían perjudicarse por las fluctuaciones de luz, apuntó la decana de Administración.

El Teatro de la UPR también tiene servicio energético, por lo que eventos culturales como el Segundo Congreso de Escritores Internacionales (desde el miércoles hasta el viernes) y el “Concierto por la independencia energética” este jueves, organizado en conjunto con Casa Pueblo, siguen en pie, detalló Aponte Alequín.

Sí perdió el servicio de electricidad el edificio Plaza Universitaria, donde hay salones, oficinas administrativas y hospedajes. López Cedrés confirmó que 32 estudiantes de intercambio e internacionales que se hospedan en Plaza Universitaria fueron reubicados a hospederías de la zona de Río Piedras, pero los alumnos locales deberán buscar otras alternativas de vivienda.

En declaraciones escritas, la representante estudiantil ante la Junta Administrativa, Will Gómez Ortiz, expresó que la situación actual deja claro que, “a pesar de múltiples oportunidades, la administración no ha sido capaz de manejar averías eléctricas de manera efectiva”.

Mientras, el presidente del Consejo General de Estudiantes de Río Piedras, Miguel Marín Fuster, manifestó que es necesario trabajar un “plan de acción que tenga como prioridad el bienestar físico, emocional y académico de nuestro estudiantado”, y denunció que la falta de información clara de la administración universitaria ha creado un ambiente de incertidumbre cuando falta poco para terminar el semestre.

Aponte Alequín destacó que no se vislumbra la extensión del calendario académico, ya que, salvo el receso académico del martes “para hacer una transición”, no se interrumpirán las clases dado que se ofrecerán a distancia.

“La meta es sostener el calendario académico tal y como está configurado y que podamos tener nuestra graduación el jueves 27 de junio”, expresó.

“Por el momento, no van a haber secciones (clases) presenciales en lo que se resuelve la situación. (Pero) la actividad académica se mantiene”, enfatizó Aponte Alequín.

Por su parte, la catedrática asociada de la Facultad de Ciencias Sociales, Mayra Vélez Serrano, destacó en la tarde del martes que la cadena de eventos que llevaron a la avería en el sistema eléctrico, entre ellas la falta de mantenimiento y “la dejadez política”, ponen en riesgo todos los esfuerzos de la facultad y el personal no docente por fortalecer el recinto y reclutar estudiantes.

“Una de las cosas que sabemos es que los estudiantes tienden a recomendar que otros completen sus estudios con nosotros, pero estas cosas nos crean problemas. Además de las clases, esto nos afectan las investigaciones, el reclutamiento se ha ido por el piso... Si no es que se va la luz, son los bajones”, expresó Vélez Serrano, en entrevista telefónica con El Nuevo Día.

La catedrática asociada relató que un grupo de la Universidad de Michigan viajó a Puerto Rico para tener una reunión, el martes, en el recinto, en torno a una investigación financiada por la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF, en inglés) sobre las necesidades y las problemáticas de las instituciones postsecundarias que sirven a poblaciones minoritarias. La UPR es subrecipiente en esa investigación de la NSF, con una asignación de unos $200,000, puntualizó.

“La reunión se hizo virtual. Por lo menos, es algo que pudimos hacer virtual, que no nos afectó tanto, pero se incurrieron en unos gastos de viaje”, expresó Vélez Serrano.

El recinto de Río Piedras ha experimentado, en los últimos años, problemas frecuentes con su sistema eléctrico, particularmente tras el impacto del huracán María, en 2017.

El mes pasado, en entrevista con este diario, el director de la Oficina de Desarrollo Físico e Infraestructura de la Administración Central de la UPR, Julio Collazo, detalló que la adquisición de una nueva subestación eléctrica para el recinto está contenida dentro de una partida de $28 millones que se separó en el presupuesto del año fiscal vigente del sistema universitario para trabajos específicos de mantenimiento.