La avería que, desde inicios de esta semana, paralizó las actividades presenciales en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) es tan solo el más reciente episodio de inestabilidad del servicio eléctrico en el campus, que se ha visto asediado por interrupciones, en particular, desde el paso del huracán María, en 2017, reconoció este miércoles el presidente de la institución, Luis Ferrao Delgado.

“Obviamente, después de María, fue que vino la debacle con el sistema eléctrico”, dijo Ferrao Delgado, quien, al momento del azote del ciclón, se desempeñaba como rector del recinto riopedrense, una posición que ocupó hasta mayo de 2022, cuando fue nombrado presidente del sistema universitario público.

La avería que impactó las operaciones a lo largo de esta semana se produjo en la subestación interna que alimenta los edificios del recinto, una infraestructura que la UPR espera poder reemplazar para finales de 2025, a través de una inversión de $10 millones en fondos propios.

Ferrao Delgado recordó que la instalación eléctrica actual, compuesta por dos transformadores de 13 y 4 kilovoltios (kV), fue construida en 1972, es decir hace 52 años.

“Estamos haciendo una subestación resiliente, una subestación que va a tener redundancia, va a tener doble transformador. Si un transformador se nos daña, el otro va a entrar automáticamente. Va a ser una subestación que, en el caso del problema de (esta semana), no hubiera ocurrido si tuviéramos esta subestación”, sostuvo, por su parte, el director de Desarrollo Físico e Infraestructura de la UPR, Julio Collazo.

La subestación eléctrica se ubicará al lado de la subestación actual, entre los edificios de la Escuela de Derecho y la Facultad de Administración de Empresas, lo que permitirá mantener las operaciones mientras se completa el proyecto, explicó Collazo, quien detalló que los $10 millones asignados este año fiscal pertenecen a la partida de $28 millones que la UPR separó en fondos propios para mejoras capitales.

“Todos sus componentes estarán bajo techo, a diferencia de la actual, que todo está expuesto. La avería, se entiende, que se produjo por las lluvias. Teniendo equipos bajo techo no solo se van a conservar mucho mejor, sino que no estarán expuestos a estas condiciones del tiempo”, declaró el director.

Debido a los retos en las cadenas de distribución a nivel global, Collazo precisó que la UPR tramitará directamente la adquisición de los transformadores –cuya entrega puede tomar 54 semanas–, al tiempo que corre la subasta de construcción para la instalación.

“El diseño de los equipos principales –los transformadores– va a estar listo en cuatro semanas. Con ese diseño, vamos a adquirir directamente los transformadores a las fábricas, lo que nos va a ahorrar bastante tiempo, en lo que completamos el diseño general de la subestación y hacemos la subasta de construcción”, enumeró Collazo, quien destacó que los nuevos transformadores tendrán capacidad para manejar una carga eléctrica de hasta 22 kV.

Collazo y Ferrao Delgado enfatizaron que la falla del lunes no respondió a falta de mantenimiento de la infraestructura eléctrica al interior del recinto, sino al sistema de autoprotección de la subestación que se activó ante un evento de lluvias y que, posteriormente, requirió completar una serie de pruebas hasta que se corroboró que no existía un riesgo de seguridad al reenergizar el sistema.

“Hasta lo que nosotros tuvimos acceso, al hacerle pruebas a los cables soterrados y al transformador, no se detectó nada que pudiera provocar pronto una interrupción. No debe suceder”, manifestó, entretanto, el ingeniero Juan Oyola, gerente de Operaciones de LUMA Energy para la región de San Juan.

Oyola señaló que, a la fecha, la empresa no ha tenido acceso a los detalles del proyecto de reemplazo de la subestación del recinto, lo que deberá ocurrir eventualmente para garantizar una interconexión segura para el sistema.

Tras lograrse la reenergización del campus en la noche del martes, el recinto de Río Piedras anunció que las clases presenciales se reanudarían el viernes. Se estima que, desde el lunes, unas 3,000 secciones tuvieron que suspender las clases o moverse a la modalidad virtual ante la interrupción en el servicio eléctrico.

Entre el miércoles y el jueves, personal de la Oficina para la Conservación de la Instalaciones Universitarias estaría llevando a cabo labores de limpieza y asperjación con miras a la reactivación de las actividades presenciales. Ya desde el lunes, el rector interino, Carlos Sánchez Zambrana, había decretado una moratoria a los exámenes y evaluaciones programados para esta semana.

Las interrupciones en el recinto riopedrense se unieron a las que se registraron, la semana pasada, en la UPR Bayamón, donde las clases presenciales se suspendieron hasta este jueves, a raíz de problemas en la subestación y con los sistemas de acondicionadores de aire.

Ferrao Delgado destacó que, en el caso de la UPR de Bayamón, la reconceptualización de la planta física –que se ejecutaría a lo largo de la próxima década con fondos federales– incluirá un reemplazo de la subestación, al tiempo que Collazo detalló que la UPR de Cayey y la UPR de Humacao cuentan con $1.5 millones y $500,000, respectivamente, para atender deficiencias internas con el servicio eléctrico.

“A veces pasan décadas y no se hacen las cosas, y no voy a echar culpas, pero ahora lo estamos haciendo”, afirmó Ferrao Delgado, quien agradeció la respuesta de LUMA Energy y la Autoridad de Energía Eléctrica para atender la avería en Río Piedras.

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Keila López Alicea colaboró en esta historia