Tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía federal, el joven Geofley Jomar Pérez, principal acusado en el caso de El Hipopótamo, en hechos que se remontan a octubre de 2021, cambió el jueves su alegato y hizo admisión de culpabilidad de dos cargos por “carjacking” y uno por robo.

El acusado compareció ante el juez federal Pedro A. Delgado Hernández, en la Sala 4, y respondió “sí” y “culpable” cuando se le preguntó si aceptaba el acuerdo con la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico y cómo se declaraba, respectivamente.

De esta forma, el acusado, de 29 años, cambió su alegación de no culpabilidad que hizo el 8 de diciembre de 2021, ante el juez Bruce J. McGiverin, y se declaró culpable por los cargos uno, cuatro y seis que pesaban en su contra, de acuerdo al “plea agreement”.

En resumen, el cargo número uno corresponde al “carjacking” de una camioneta Ford Econoline, que resultó en la muerte de J.F.P., siglas de Jesús Francisco Pérez Santos, de 16 años; mientras que el cargo número cuatro se relaciona con el hurto de una guagua Jeep Patriot.

Por último, el cargo número seis hace alusión a la conspiración para cometer el robo en el restaurante El Hipopótamo. “Los acusados conspiraron para tomar y obtener ilegalmente propiedad (cash) del restaurante Hipopótamo en presencia de los empleados”, dispone.

Con el acuerdo alcanzado entre las partes, entiéndase la defensa y la Fiscalía federal, los demás cargos que pesaban en contra del acusado quedaron desestimados, confirmó la licenciada Anita Hill Adames, representante legal del acusado, en declaraciones a El Nuevo Día.

El pasado 23 de febrero, a través de su abogada, el acusado radicó una moción donde revelaba que las partes en el caso habían alcanzado un acuerdo, por lo que se solicitaba al tribunal que citara una vista para atender la petición de cambio de alegación de culpabilidad.

Bajo el acuerdo, la Fiscalía federal se reserva la facultad de solicitar ante el tribunal que el acusado sea sentenciado a 381 meses de cárcel (31.75 años). Mientras, la defensa busca que la sentencia no exceda los 30 años. No obstante, la última palabra la tiene el juez en el caso.

De igual manera, el acuerdo también incluye que el acusado renuncia a la apelación. Así las cosas, la vista para dictar sentencia quedó pautada para el 16 de agosto a las 2:00 p.m., informó el juez.

Los hechos en este caso se remontan a finales de octubre de 2021 cuando un adolescente fue asesinado y otras tres personas fueron secuestradas en los predios del restaurante El Hipopótamo, ubicado en Río Piedras.

El adolescente fue asesinado en medio del secuestro que se perpetró la noche de los hechos y su cuerpo, que presentaba heridas de bala, fue abandonado en los predios de una gasolinera en la PR-1, en Guaynabo.

A preguntas de este medio una vez culminó la vista de cambio de alegación de culpabilidad, Hill Adames indicó que su representado no está cooperando con las autoridades federales contra los otros coacusados.

Cabe destacar que, otro de los acusados, Luis Cabán Nieves, alias “Casper”, se declaró culpable en abril de 2023.

Según la denuncia del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), en la noche del 30 de octubre, tres personas fueron vistas vestidas de negro mientras montaban al dueño del restaurante El Hipopótamo, a un joven de 22 años y a un adolescente de 16 años en dos vehículos.

Poco después, solicitaron el pago de una recompensa para dejarlos en libertad; el monto acordado fue de $80,000. Pero, mientras hablaba por teléfono con un familiar por orden de los secuestradores, el secuestrado de 22 años vio cuando uno de los captores disparó un arma, indicó el agente Brian Clarity en la denuncia sometida ante el Tribunal federal.

“Después del disparo del arma por uno de los individuos armados en la guagua blanca, la víctima 2 observó que la víctima 3 (Jesús Francisco Pérez) había sido impactado con una bala o un fragmento y empezó a sangrar”, agrega la denuncia federal.

Los $80,000 fueron colocados en una bolsa negra en las inmediaciones del restaurante que fue recogida por individuos en una guagua Mitsubishi Outlander blanca, vehículo que fue confiscado por el FBI.

Horas después, a eso de las 6:05 de la mañana del domingo 31 de octubre, el hombre de 83 años y el joven de 22 años fueron liberados, mientras que el cuerpo del adolescente fue encontrado en una gasolinera en la carretera PR-1.

Al aceptar su culpa, Cabán Nieves, coacusado en el caso, confesó los hechos. Aceptó que el adolescente fue baleado en dos ocasiones, cuando los secuestradores de tres personas no recibieron el pago de rescate dentro del plazo de tiempo que exigieron inicialmente.

Según había reseñado este medio previamente, el documento del acuerdo de culpabilidad de Cabán Nieves relata que, para liberar a las tres víctimas, los secuestradores exigieron que les dejaran $80,000 en el “San Juan Parque”. Luego, Cabán Nieves y un cómplice se quedaron en una guagua Ford Econoline con los secuestrados, mientras que otros compinches fueron a recoger el dinero en un vehículo diferente.

Sin embargo, cuando el pago del rescate no fue dejado “dentro de los 45 minutos, la ‘Víctima 3′ (Francisco) fue baleado (en) dos veces con la intención de causar muerte o lesión corporal seria, uno en el abdomen y otro en la pierna”, destaca el documento.

Los otros coacusados son Luis Aulet Maldonado, José Jomar Santos Mercado, Basilio Matías Fajardo y Edwin Peña Valdez. Los abogados de estos cuatro coacusados han radicado, recientemente, mociones relacionadas a la evidencia del caso.