Agentes federales arrestaron en Guánica a un prófugo que fue acusado en Nueva York como el líder de una ganga responsable por el robo masivo de cargamentos de cervezas, valorados en cientos de miles de dólares.

Documentos judiciales indican que José Cesari, alias “Cry”, fue capturado el jueves pasado por oficiales del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

Un día antes, el jefe de la Fiscalía federal del Distrito de Nueva York, Damian Williams, anunció que un gran jurado emitió un pliego acusatorio de siete cargos contra Cesari, Miguel Cintrón, Luis Izquierdo, alias “Luis Zapata”; Wakien Johnson, Kemar Bonito, Deylin Martínez Guerrero, Antonio González y Justin Bruno.

Según las alegaciones, los acusados participaron de un esquema de varios años para robar cervezas -mayormente marca Corona y Modelo enviadas desde México- desde vagones de trenes y de instalaciones de distribución localizadas en el noreste de Estados Unidos, incluyendo los estados de Connecticut, Massachusetts, Nueva Jersey y Nueva York.

Seis de los acusados fueron acusados de inmediato, uno ya estaba bajo custodia y Cesari estuvo prófugo hasta que fue atrapado en Guánica. Ese mismo día tuvo su primera comparecencia ante el magistrado Marcos López en el Tribunal Federal en San Juan, donde se ordenó que permaneciera detenido hasta la vista de identificación, fianza y remoción, pautada para este lunes, a la 1:00 pm.

Los investigadores pudieron recopilar evidencia para alegar hechos que ocurrieron por lo menos entre e julio de 2022 marzo de 2024, cuando supuestamente llevaron a cabo docenas de robos.

De acuerdo con el pliego, los acusados se reunían en el Bronx antes de trasladarse a las instalaciones de distribución en camiones con cajones de almacenamiento. Usualmente, lograban acceso ilegal cortando huecos en las verjas de las instalaciones y luego rompían los candados de los vagones de los trenes. Así lograban llevarse “paletas con cajas de cervezas”.

Llevaban las bebidas robadas de vuelta al Bronx, “donde eran inspeccionadas y las ponían disponibles para la venta”. Los acusados “generalmente recibían cientos de dólares por el trabajo nocturno después de ayudar en un robo de cerveza”, agregó el pliego.

Como líder, Cesari estuvo presente a menudo durante estos robos. A veces, Cesari utilizaba un escáner policial para monitorear una posible actividad policial. Además, en ocasiones, Cesari intentó reclutar nuevos miembros para la conspiración con promesas de ganancias monetarias a través de publicaciones en la red social de Instagram.

En declaraciones escritas, Williams apuntó que por años la ganga “ha operado descaradamente, supuestamente, irrumpiendo en estaciones ferroviarias e instalaciones de distribución de bebidas en todo el noreste y llenando camiones U-Haul hasta el borde con cajas de cerveza”.

“Esa conducta peligrosa y perturbadora, a veces supuestamente acompañada por la amenaza de violencia, ha dejado en problemas a varias empresas ferroviarias y de distribución de bebidas. Los arrestos de hoy refuerzan que los asombrosos robos de Beer Theft Enterprise no serán tolerados en el Distrito Sur de Nueva York”, afirmó.