La trayectoria de la Liga Puertorriqueña de Improvisación Teatral (LIPIT) queda plasmada en las aulas del tiempo por su famoso refrán “3, 2, 1, ¡Impro!” y una gesta revolucionaria que contribuyó formatos y técnicas para el fenómeno escénico, el cual suma un conmovedor e histórico documental que se estrena mañana, jueves, en los cines de alrededor de la Isla.

En las palabras de la productora del documental, la cofundadora de LIPIT, Janibeth Santiago Oyola, “3, 2, 1, ¡Impro!”, aborda dos décadas de “historia y evolución de la experiencia de LIPIT y el mundo de la improvisación teatral en Puerto Rico y el extranjero”.

La improvisación teatral es una expresión artística que teje el flujo libre de la imaginación, la creatividad, espontaneidad y apuesta por una reacción inmediata de la audiencia, produciendo obras libres de preconcepciones.

Desde la alfombra roja de la premier del documental, celebrado anoche en el Caribbean Cinemas de Plaza Guaynabo, Santiago Oyola contó a El Nuevo Día como la improvisación “enamoró” y “conquistó” su corazón.

“La improvisación me ha enseñado desde cómo pararme, expresarme, a no ser tan tímida en mi vida, a ser mucho más rápida en el trabajo y en mi vida personal. El documental es un sueño que veíamos muy lejos, y se hizo realidad. La gente va a valorar el trabajo que se ha hecho durante estos veinte años”, puntualizó.

Asimismo, el director del documental, Nathanael Méndez, calificó la documentación histórica como “tediosa” pero “crucial” y “gratificante”. “Este documental cuenta la historia de un grupo de jóvenes que decidieron ir para adelante, crear, ir en contra de la corriente, contra todas las vicisitudes que existen para inspirar. Son dos décadas (de trayectoria), pero la improvisación nos enseña a decir ‘sí’, a amoldarse a las cosas que pasan en nuestras vidas”, expuso.

El trayecto cinematográfico, completado luego de un año y medio de producción, también explora los formatos y técnicas detrás de la improvisación, que abordan sátiras de partidos deportivos (“La Cancha”), puestas en escena de novelas (“Íntimo” e “Improhistorias”), espectáculos interactivos para niños (“Don Mosaico” y “El taller de Santa”), la “clownería” (“Pirayasos, navegantes de la imaginación”), el terror (“Umbras”) y las orquestas musicales, entre otros.

“3, 2, 1, ¡Impro!”, muestra a diversos grupos que han moldeado la improvisación en Puerto Rico, desde sus inicios hasta la actualidad, destacando el talento de actores locales que han brillado en este arte escénico. Dentro y fuera de la pantalla grande, el elenco, en el cual figuran talentos como Maurim Chiclana Andino, Eliezer Rivera Chaparro, Jorge Colón y Leyra González Pérez, proveyó testimonio de cómo la improvisación teatral ofrece una perspectiva no convencional para acercarse al arte dramático, permitiendo a los participantes explorar sus límites artísticos y personales.

Al repertorio también se suman miembros fundadores del LIPIT, como la actriz Melissa Rodríguez Nogueras, Lourdes Quiñones, Carlos Marchand, Roxana Miranda, Jessy Cotto, José “Cano” Nieves y Frances Sánchez.

“(En LIPIT) no somos los mismos jóvenes de antes. Unos se casaron, otros se fueron de Puerto Rico, tienen su familia, y vamos evolucionando en diferentes grupos, pero llevamos alrededor de trece años que hemos seguido en pie de lucha, manteniendo viva la improvisación”, contextualizó Santiago Oyola.

La temática sobre la trascendencia y evolución del género dramaturgo en la Isla también aborda los escenarios para las improvisaciones. El documental transporta a la audiencia a los humildes comienzos de LIPIT en el Centro de Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras hasta espacios como el NuyoRican Café, Punto Fijo, y los emblemáticos escenarios del Teatro Victoria Espinoza y el Centro de Bellas Artes de Santurce.

Además, “3, 2, 1, ¡Impro!”, ofreció al público una mirada exclusiva a imágenes inéditas y actuaciones que han definido este género. “Vengo recopilando bastante información hace bastante tiempo. Hace veinte años, (aunque) no había nada digital, teníamos mini dvds, y para el documental pasamos todo”, compartió Santiago Oyola.

El documental reunió veteranos improvisadores y exponentes del teatro-comedia en Puerto Rico como Emmanuel “Sunshine” Logroño, Cristina Soler Muñiz, Marian Pabón y Suzette Bacó Ruiz, quienes no solo emergen como críticos del fenómeno, sino que fungieron como predecesores de LIPIT mediante el grupo de comedia de los 1990 Sin Salida. Dicho colectivo también incluía a los reconocidos actores Jaime Bello y Nena Rivera.

“La improvisación teatral se ha trabajado, pero no con la estructura ni el formato tan delineado y profesional de LIPIT, que es otra dimensión que persigue entretener y hacer reír”, sostuvo Bacó Ruíz.

Aunque Pabón describió su experiencia con la improvisación teatral como “desafiante”, reconoce su papel fundamental para desarrollar las habilidades de creación y evolución de personajes.

“La impro es maravillosa, pero es uno de los géneros más difíciles. (Los improvisadores) no pueden tener miedo: tienen que ser arriesgados y atrevidos”, catalogó exhortando a las nuevas generaciones de actores boricuas continuar con sus estudios en teatro.

Como parte de su preparación, todos los actores son instruídos en la improvisación, aunque no todos los actores aplican la técnica. No obstante, Soler Muñiz la percibe fundamental para el enriquecimiento profesional. “No hay un libreto aprendido, uno tiene que dejarse llevar por la imaginación, y muchas veces vas a hacer el ridículo necesariamente. No todo va a quedar perfecto y eso es parte de, (pero) ese romper con uno mismo es importante. Aparte que uno se ríe mucho, estableces grupos, una comunicación necesaria y saludable”, abundó.

Asimismo, Bacó Ruiz ponderó la relación intrínseca entre el género dramatúrgico y la vida cotidiana, destacándose como un espejo de la sociedad. “Es importante en la vida de todos porque, en algún momento, hemos tenido que improvisar para resolverla”.

“3, 2, 1, “Impro!” estrena mañana, jueves, en todas las salas de Caribbean Cinemas.

Nota: La periodista Leyra González, quien es editora de estilos de vida en este periódico, forma parte de la Liga Puertorriqueña de Improvisación Teatral (LIPIT) y participa en el documental. Sin embargo, ella no intervino en la redacción y publicación de esta historia.