El puertorriqueño Orlando “Peruchín” Cepeda, integrante del Salón de la Fama del béisbol en Cooperstown, está hospitalizado en San Francisco en condición delicada de salud, confirmó este miércoles a El Nuevo Día la esposa del insigne exjugador, Elba Nydia Fernández.

No obstante, Fernández expresó vía mensaje de texto que el recordado “Bambino Boricua” está de buen ánimo y esperan estar de regreso en su hogar el sábado, luego que reciba el alta médica.

Fernández no precisó su condición.

“¡Orlando está vivo! Sí, está delicado de salud, pero en buen estado de ánimo para seguir batallando, como siempre lo ha hecho con todo”, escribió Fernández a este medio.

Cepeda tiene 86 años de edad. A pesar de diversas condiciones de salud que le han aquejado en años recientes, Cepeda se ha mantenido viajando a la isla. Tan reciente como en octubre de 2023, participó en Caguas en un junte histórico con los cuatro miembros puertorriqueños del Salón de la Fama de Cooperstown que están vivos, uniéndose así a Roberto Alomar, Iván Rodríguez y Edgar Martínez. El primer boricua exaltado al Salón de la Fama, de manera póstuma, fue el fenecido Roberto Clemente, quien murió en un trágico accidente de avión el 31 de diciembre de 1972, a solo horas del Año Nuevo.

En la actividad tipo conversatorio de la Fundación Criollos 13, junto a Cepeda estuvo el cubano Atanasio “Tany” Pérez, considerado un ‘hijo adoptivo’ de Puerto Rico que también es miembro del Salón de la Fama del béisbol.

Cepeda brilló en el mejor béisbol del mundo por 17 temporadas para seis organizaciones, pero principalmente con los Giants de San Francisco, franquicia con la que mantiene lazos tras militar en ella por nueve campañas desde 1958 hasta 1966, cuando fue cambiado a los Cardinals de San Luis.

Jugó también para Atlanta, Oakland, Boston y Kansas City. Se retiró de las Mayores a los 36 años luego de la temporada de 1974.

Nacido en Ponce en 1937, es hijo de otra leyenda del béisbol puertorriqueño, Pedro “Perucho” Cepeda, aunque este no llegó a las Grandes Ligas por la segregación racial.

Peruchín debutó en grande en 1958, cuando culminó la temporada cargando con el premio de Novato del Año de la Liga Nacional con el 88% de los votos de primer lugar, luego de batear .312 con 25 cuadrangulares y 96 carreras remolcadas con apenas 20 años de edad. En esa temporada conectó además 38 dobletes, cuatro triples, para un total de 67 extrabases.

Desde su año de debut, hilvanó una racha de siete campañas conectando 20 o más cuadrangulares, con una temporada consagratoria en 1961 en la que bateó .311 y desapareció 46 pelotas y empujó la friolera de 142 carreras, líder en ese último renglón en todas las Mayores.

Luego en 1967, con los Cardinals, conquistó el premio de Jugador Más Valioso de la Nacional al batear .325 con 25 cuadrangulares y 111 carreras empujadas. Fue el año en que ganó la Serie Mundial con San Luis sobre los Red Sox de Boston.

En total, Peruchín tuvo 12 temporadas de 20 o más cuadrangulares, y cinco de ellas con 30 o más. Al momento de su retiro del béisbol en 1974, lo hizo como líder histórico de jonrones entre los puertorriqueños, con un total de 379. Eventualmente, sería sobrepasado por Carlos Delgado (473), Carlos Beltrán (435) y Juan “Igor” González (434).

Cepeda aparece entre los mejores 10 jugadores puertorriqueños de todos los tiempos en las principales estadísticas ofensivas del juego, incluyendo el cuarto lugar tanto en jonrones (379) como en carreras empujadas (1,365).

Terminó su trayectoria con bateo de por vida de .297 con 2,351 hits. Fue en 11 ocasiones al Juego de Estrellas.