Manatí - Rodeada de fanáticos y allegados, la veterana libero Debora Seilhamer observaba detenidamente el galardón que la certificaba como la Jugadora Más Valiosa de la final 2024 del Voleibol Superior Femenino (LVSF).

Con 38 años, la líder histórica de defensas consideró en 2023 el retiro, luego de que sus Cangrejeras de Santurce cayeran en el baile de coronación ante las eventuales bicampeonas Pinkin de Corozal. Pero tras un largo periodo de reflexión, optó por retornar una temporada más.

Tal decisión pagó dividendos durante la noche del lunes.

“Yo creo que el próximo paso en mi carrera es el back to back, dijo Seilhamer con una sonrisa al tiempo que sostenía el trofeo de MVP.

“Estoy agradecida por Marcos Martínez (apoderado) y todo el equipo. Un grupo sumamente profesional. No había estrellas. Las jugadoras sabían exactamente su rol y lo ejecutaron. Sabíamos lo que teníamos que hacer para salir con la victoria”, agregó.

Seilhamer, que no ganaba el campeonato desde que lo hizo en 2011-12 con las extintas Lancheras de Cataño, registró 35 defensas en el triunfo del lunes en cuatro parciales para que sus Cangrejeras -conjunto del cual es capitana- no tan solo barrieran la final, sino que también terminaran invictas en todos los playoffs y con 18 victorias consecutivas.

¿Se puede confirmar que veremos de vuelta en 2025 a la jugadora ponceña defender el título?”, preguntó El Nuevo Día.

“No podemos confirmar, pero está en mi mente. La verdad es que no me salen las palabras. Estoy sumamente contenta y orgullosa. Este premio de Más Valiosa es especial porque en este equipo hubo en la final como cinco o seis MVP’s diferentes”, abundó Seilhamer.

“Quizás me lo dieron a mi por la consistencia defensiva, pero aquí fueron muchas jugadoras clave”, destacó.

Las Cangrejeras, que igualmente barrieron en la semifinal a las Valencianas de Juncos, se convirtieron, además, en el primer equipo de la capital en agenciarse del cetro femenino desde 1992, cuando las Chicas de San Juan se proclamaron campeonas.

“Estoy tratando de organizar mis emociones ahora mismo”, dijo por su lado la central Neira Ortiz. “Estoy bien emocionada, pero bien orgullosa del equipo. Contábamos con una mezcla de veteranas que, pese a ser jugadoras top en distintos países, supieron trabajar bien, juntas, y nunca quitó el ojo de la meta”, añadió.

Jamille Torres, Dirigente del Año de la campaña 2024, concidió.

“El poder disfrutar de ser campeón, el que te llamen campeón... Eso lo más grande. Eso aumenta el ‘hambre’ de seguir trabajando duro”, manifestó.

“Pero en general, la emoción es brutal. Este grupo perseveró. Toca disfrutar”, señaló Torres, quien obtuvo su primer campeonato como entrenador en el torneo femenino. Previamente, lo logró con los Changos de Naranjito en masculino durante la temporada 2021-22.

Santurce logró el campeonato con hasta seis protagonistas de diferentes nacionalidades. El lunes, la estadounidense McKenzie Adams encabezó la ofensiva con 18 puntos. Le siguieron la turca Yeliz Baza con 17 tantos y la checa Helena Havelkova con 15.

En tanto, la boricua Ortiz tuvo nueve puntos y la medio venezolana Shirley Florián, otros ocho. La también estadounidense y colocadora Carli Lloyd, repartió 27 asistencias y la mexicana Andrea Rangel, aunque solo aportó un tanto, fue clave en toda la final.

“Yo le decía a mis compañeros apoderados (antes del torneo) que porque hubiese dos ligas adicionales en Estados Unidos, no había razón para nosotros tener que ajustar nuestro calendario a ellas”, indicó a este medio el tenedor de la franquicia crustácea, Martínez.

“Con este grupo de jugadoras yo quería demostrar que se puede tener buen voleibol de igual o mejor nivel que lo que montó la liga americana. Yo estoy seguro que, este equipo, se va de tú a tú con el que sea que gane en esa liga nueva de Estados Unidos”, aseguró.

Este 2024, estrellas del voleibol local como Aury Cruz, Shara Venegas, Natalia Valentín, Raymariely Santos y Wilmarie Rivera, entre otras como las otrora integrantes de las Pinkin, las estadounidenses Ronika Stone y Tori Dilfer, así como el piloto puertorriqueño Ángel Pérez, dieron el salto a la novel Pro Volleyball Federation, que inició a la par con la LVSF.

“Las sensaciones que siento ahora mismo son difíciles de describir. Fue un trayecto largo. Nunca me quité a pesar de distintas situaciones adversas. Soy el tipo de persona que emprende en la vida y busca ser el mejor. Me faltaba esto. Este año montamos el mejor equipo que jamás hayamos hecho y no solo de jugadores, sino de todo el staff”, matizó.

La aventura de Martínez como apoderado de franquicia en la LVSF comenzó hace ocho años con las Leonas de Ponce, antes de que se trasladaran para el torneo 2019 a Toa Baja con el nombre de Llaneras.

Luego, en 2021, las Llaneras se mudaron a San Juan como “Sanjuaneras”. Ese mismo año, Martínez y su equipo fueron suspendidos por una temporada por la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV) después de no presentarse a jugar en la final de la LVSF.

La razón, debido a que el ente federativo no le otorgó un permiso para sustituir previo a dicho baile de coronación a la entonces importada Destinee Hooker, en la serie final contra las Criollas de Caguas.

“En la vida todo es un trayecto”, expresó.

“Durante todo ese proceso tengo que decir que aprendí suficiente como para saber lo que necesitaba para lograr esto. No es casualidad que este equipo terminara con 18 triunfos corridos. Nos tomó tiempo engranar este grupo de veteranas porque la mayoría de ellas pues, viene de jugar siendo estrellas principales. Aquí todas estaban en la misma página, empezando con Lloyd. Fue gratificante”, concluyó.