Hay tanta paridad entre Aguada y Arecibo que se han ganado cinco veces, dos en la serie regular, con un triunfo como visitante, y tres en la semifinal, que se entierra esta noche en el coliseo Chavalillo Delgado, el de mejor asistencia toda la temporada, pero en donde en muchas ocasiones su coach Eddie Casiano se extralimita en arengar a los fanáticos en los periodos muertos, levantando sus manos para el avivamiento aun en el lado opuesto de su radio de acción, lo que debería ser prohibido por el reglamento, sea él u otro dirigente que insista en este patrón teñido de pedido de provocación a las tribunas.