El simple hecho, revestido de honor, de que el coach Gregg Popovich le avisara el domingo pasado que iniciaría el lunes en el que resultaría el último juego de San Antonio frente a Golden State, que copó la serie 4-0, es señal inequívoca que quizá Manu Ginóbili no se enfundará más la camiseta con la que ha ganado cuatro cetros de la NBA en sus 15 campañas.